Navegadores

Firefox.

No lo recomiendo. Siempre fue uno de mis navegadores favoritos. Con sus defectos y sus virtudes. Hasta que decidieron eran primeros que la vida de las personas. Si alguien necesita hacer la última navegación, que jamás lo use. Porque al abrirlo, se va a otro escritorio. Nunca se abre en el escritorio donde estas. Y si le da por actualizarse, va antes que tú. Si vas con una idea en mente a abrir internet, lo primero que hace es actualizarse sí o sí. Y tras eso, te pone la ventana donde sea menos en el escritorio en el que estás. La idea para entonces, voló. Un navegador que prima más por sí mismo que por el usuario, deja de ser una aplicación útil. Si van a hacer imperativa la actualización, que la hagan underground. Así nos ahorramos ventanas que muy bien pueden ser falsas y estar generadas a partir de su proceso de actualización imperativo por una aplicación paralela sincronizada para entrar en nuestro sistema.